Días antes del cierre de Radio Caracas Televisión, recibí un email en el cual se me invitaba a participar en una protesta contra el cierre del canal. Como respuesta a esa invitación, a principios del mes de junio de 2007 escribí el siguiente texto:
Coincidiendo con reivindicar la libertad de expresión, repudiando el deliberado cierre del primer canal de televisión de Venezuela y sin asumir ninguna posición política pues soy apolítico por principios quiero ejercer mi libertad de expresión escribiendo las siguientes palabras, sin esperar respuesta alguna ni señalar u ofender a alguien.
Lo hago, sobretodo, porque me parece un momento en el cual la gente está bien atenta a lo que piensan y dicen los demás, lo hago siendo oportunista, pues aprovecho la oportunidad de este 'especial momento' para expresar mi humilde opinión.
Yo creo que:
1. No se debería esperar el cierre de un canal de tv para protestar y manifestar, sobretodo si este cierre estaba más que avisado.
2. La protesta debería ser un acto diario, como lavarse los dientes, comer, dormir. Me refiero a las condiciones de Venezuela, que por donde mires consigues algo sobre lo cual quejarte.
3. Las marchas no han servido para mucho más que para agotar la paciencia de ambos lados y sí, también para la práctica catártica que supone, o para decir: "Yo no me quedé de brazos cruzados" . Pero en cuanto a los resultados esperados, procurados o pretendidos, no muchos la verdad. El tema es que en nuestra sociedad y en muchas otras existe la mitificación del "mayo francés" y demás 'manifestaciones célebres' como el leit motif de cualquier acto reivindicatorio, pero a mi esto me parece absurdo, sobretodo cuando está bien probado (en Venezuela) que mucha gente andando por la calle con pancartas y lemas no produce ningún cambio sustancial. Además, el mundo en el que vivimos es muy diferente que el del '68. Yo no estaba allí, pero la amenaza roja de entonces ha sido sustituida hoy en día por la amenaza del terrorismo islámico, por ejemplo...
4. Dejar de ver televisión (durante un período determinado) podría ser también un acto de protesta, ¿se ha hecho alguna vez?
5. En lugar de ver televisión podría dedicarse ese tiempo a "hacer ciudad", a simplemente andar por las calles, los espacios públicos, donde la libertad de expresión no se tiene que sintonizar sino que sencillamente "es". Sin necesidad de una pauta para coincidir en un espacio público y hacerse manifiesto. Y hacerlo varias veces. Sin hacer protagonista a la cavita de birras, los pitos, altavoces y las tarimas para los discursos, las guirnaldas y los santos. Todos sobre la calle, sin banderitas banalizadoras de los símbolos patrios. Sin disfraz. Algo espontáneo y 'de verdad'
6. Sin líder, ni consigna que corear, ni lemas que escribir, recuperar la vida en la calle, esa que inconscientemente quizá se la llevó en algún momento la televisión y los centros comerciales.
Como dije al principio, es mi opinión, a sabiendas que puedo estar equivocado.
Coincidiendo con reivindicar la libertad de expresión, repudiando el deliberado cierre del primer canal de televisión de Venezuela y sin asumir ninguna posición política pues soy apolítico por principios quiero ejercer mi libertad de expresión escribiendo las siguientes palabras, sin esperar respuesta alguna ni señalar u ofender a alguien.
Lo hago, sobretodo, porque me parece un momento en el cual la gente está bien atenta a lo que piensan y dicen los demás, lo hago siendo oportunista, pues aprovecho la oportunidad de este 'especial momento' para expresar mi humilde opinión.
Yo creo que:
1. No se debería esperar el cierre de un canal de tv para protestar y manifestar, sobretodo si este cierre estaba más que avisado.
2. La protesta debería ser un acto diario, como lavarse los dientes, comer, dormir. Me refiero a las condiciones de Venezuela, que por donde mires consigues algo sobre lo cual quejarte.
3. Las marchas no han servido para mucho más que para agotar la paciencia de ambos lados y sí, también para la práctica catártica que supone, o para decir: "Yo no me quedé de brazos cruzados" . Pero en cuanto a los resultados esperados, procurados o pretendidos, no muchos la verdad. El tema es que en nuestra sociedad y en muchas otras existe la mitificación del "mayo francés" y demás 'manifestaciones célebres' como el leit motif de cualquier acto reivindicatorio, pero a mi esto me parece absurdo, sobretodo cuando está bien probado (en Venezuela) que mucha gente andando por la calle con pancartas y lemas no produce ningún cambio sustancial. Además, el mundo en el que vivimos es muy diferente que el del '68. Yo no estaba allí, pero la amenaza roja de entonces ha sido sustituida hoy en día por la amenaza del terrorismo islámico, por ejemplo...
4. Dejar de ver televisión (durante un período determinado) podría ser también un acto de protesta, ¿se ha hecho alguna vez?
5. En lugar de ver televisión podría dedicarse ese tiempo a "hacer ciudad", a simplemente andar por las calles, los espacios públicos, donde la libertad de expresión no se tiene que sintonizar sino que sencillamente "es". Sin necesidad de una pauta para coincidir en un espacio público y hacerse manifiesto. Y hacerlo varias veces. Sin hacer protagonista a la cavita de birras, los pitos, altavoces y las tarimas para los discursos, las guirnaldas y los santos. Todos sobre la calle, sin banderitas banalizadoras de los símbolos patrios. Sin disfraz. Algo espontáneo y 'de verdad'
6. Sin líder, ni consigna que corear, ni lemas que escribir, recuperar la vida en la calle, esa que inconscientemente quizá se la llevó en algún momento la televisión y los centros comerciales.
Como dije al principio, es mi opinión, a sabiendas que puedo estar equivocado.
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